La Fundació per la Indústria celebró una segunda jornada dedicada a la industria 4.0 bajo el título "Apoyo a las pymes industriales para adaptarse a la industria 4.0", con la presencia de expertos internacionales, vascos y catalanes con el objetivo de contribuir a ayudar a las pymes a dar el paso hacia la 4.0 (ver nota de prensa)
La industria 4.0 es un paso evolutivo más en la estrategia para hacer avanzar la industria y ser motor de la sociedad. No se trata, pues, de reinventar las cosas sino de mejorar las cosas que sabemos hacer y hacerlas cada vez mejor.
Cataluña lleva un pequeño retraso en asumir plenamente que es la 4.0 por muchas razones: algunos de nuestros polígonos industriales siguen sin tener fibra óptica aunque el despliegue de estas infraestructuras es necesario; los perfiles profesionales no son los adecuados a los que la empresa necesita; los cambios en el modelo educativo son extremadamente prudentes y la inversión que hace Cataluña en Investigación e Innovación es escasa, sobre todo si lo comparamos con Alemania que ha alcanzado un 3'05% de su objetivo fijado para 2025, el 3'5%.
Además, Cataluña tiene un problema grave porque la sociedad no está suficientemente sensibilizada con la industria 4.0. En contrapunto, tenemos el ejemplo de Italia, donde el 50% de las industrias están asumiendo aspectos de la 4.0 mientras que en Alemania son el 60% de sus pymes y casi el 80% de las grandes empresas. Nuestro país, y de acuerdo con un Informe publicado en 2018, en el Área Metropolitana de Barcelona, únicamente, el 20% de las empresas había incorporado la figura del responsable de digitalización o de la gestión de recursos digitales. Esto es un ejemplo de la falta de sensibilización en Cataluña por la 4.0.
Como conclusiones generales de la jornada, se llegaron a siete lecciones de aprendizaje respecto a la adaptación de las pymes industriales a la 4.0:
- La industria 4.0, entendida como la digitalización de procesos y dotarlos de inteligencia artificial, es un reto insoslayable para todas las empresas y para todos los sectores.
- Para las pymes, la 4.0 no es una revolución tecnológica, es una revolución de la innovación en producto dotándolos de criterios smart.
- No hay sectores ni empresas excluidas. Todos estamos invitados a asumir el reto y hay que hacerlo con rapidez (es lo rápido que se come al lento y no el gran lo que se come al pequeño). En este sentido, la cooperación es un elemento capital.
- La 4.0 genera una transformación enorme, tanto en la forma de producir como en la forma de consumir, trabajar y relacionarnos. Hay enormes riesgos de exclusión. La receta ideal para evitarlo es el gran pacto social que, mediante procesos de concertación, permita juntar voluntades entre los diferentes agentes para abordar, con éxito, estos grandes desafíos de esta nueva era que ha comenzado.
- Incrementar la inversión en I + D + I es una necesidad insoslayable así como lograr grados de autonomía tecnológica. En este sentido, vale la pena fijarse en el modelo alemán y con esta tríada de la soberanía tecnológica: interoperatividad, cooperación y sostenibilidad. En este sentido, hay también potenciar la transferencia desde los centros de investigación y hacer una apuesta decidida por la formación para evitar la exclusión social.
- No son tan importantes las ayudas que recibimos sino las estrategias para abordar estos desafíos.
- Cataluña, que tiene una fuerte presencia de pymes, cuenta con herramientas claves para abordar estos retos: Eureca y el programa de Acción, proacción 4.0.
Finalmente, y teniendo en cuenta que todavía muchas empresas industriales no se acaban de creer estos cambios, en Cataluña le hace falta hacer mucha pedagogía para transformar nuestro proceso productivo hacia el 4.0. En este sentido, el programa de sensibilización y movilización de las pymes para adaptarse a la 4.0 de la Fundación para la Industria es imprescindible. (
Ver Resumen y Conclusiones de la Jornada)