El pasado jueves por la noche se celebró en las instalaciones de El Sant Cugat Hotel la jornada corporativa de Sant Cugat Empresarial con la asistencia de empresarios y directivos de las empresas asociadas .

El presidente Jaume Vives, a través de una carta, puso de manifiesto que las incertidumbres sobrevenidas en estos últimos años, no sólo se mantienen, sino que cada vez son más negativas. ‘La guerra de Ucrania está estancada y no se ve un claro final; la inflación está disparada; los semiconductores siguen siendo escasos, y cuando los encuentras son muy caros; y lo mismo ocurre con otras muchas materias primas, que están llevando a las sociedades al límite”.

Vives mostró su escepticismo con toda la serie de medidas que están aprobando los gobiernos del estado y el catalán para paliar la inflación, y ha alertado del peligro de que este gasto, parcialmente financiado por Europa, se convierta en estructural, y nos conduzca a unos déficits públicos impagables, que nos pueden llevar a una recesión económica muy seria. Los fondos europeos se acabarán y el gasto se mantendrá”.

Por último, el presidente de Sant Cugat Empresarial reclamó la necesidad de un espíritu de servicio público basado en una sincera colaboración entre los sectores públicos y privados. ‘La época de hacer promesas atractivas ha pasado. Es necesaria una política pragmática, inteligente, generosa y pactista. Es la única forma de garantizar un futuro amable y digno a las generaciones futuras. Como empresarios estamos dispuestos a apoyar a estos políticos, y trabajar codo con codo por ese futuro que deseamos”.

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